Mi Zachary

En el primer día de la clase de español, lo enamoré; amor a primera vista. Era un camino increíble para empezar en mi primer semestre de la universidad. No suponía que esto momento pasaría, especialmente porque renuncié en encontrar el hombre perfecto hacia el fin de la escuela secundaria. Mis relaciones anteriores me parecieron superficiales y débiles. Estaba lista para moverme a la universidad, tener éxito en académicamente, conocer mucha gente y tener un buen rato lleno con experiencias nuevas. Me olvidé de la idea de encontrar el hombre perfecto, completamente. Sin embargo, en el primer día de la clase de español, allí estaba él. Había encontrado el amor de mi vida: Zachary Christian Brown; un hombre extraordinario, quien me ha cambiado para lo mejor, para siempre. Hemos estado juntos por seis meces ahora, y estos meces han sido los mejores de mi vida. Es un placer decir este cuento romántico y precioso sobre cómo conocí a mi Zachary; mi cariño.

El momento que Zach caminó en la clase, nuestros ojos no pudieron mirar hacia ningún otro lado. Fuimos cautivados inmediatamente, y supimos que duraríamos para toda la vida. Se sentó en el pupitre cerca de mí. Todo el periodo de la clase (que me pareció el rato más largo), escuchaba a todos mis compañeros dar introducciones. Señora me llamó después de los demás, para dar mi introducción. Estaba muy loca por este chico, y era difícil de encontrar las palabras correctas. Mi nombre en español era Paloma; su nombre era Nacho. J Esperaba pacientemente por el resto del periodo, cuando finalmente la campana sonó. ¡Necesitaba hablar con él! Por suerte, él hizo el primero movimiento. Me preguntó si me conocía de algún lugar, y le dije que no. (¡Sí, en mis sueños, pero no le dije eso!) Nos dimos cuenta que éramos de Kansas City. Caminamos y hablamos a través del campus (como en un sueño), a su fraternidad: FIJI. Él había andado su bicicleta a clase en esa mañana, pero lo distrajé. Se olvidó de su bicicleta. ¡Qué cómico! Nos despedimos por el día. Entonces, rápidamente, me pidió mi número. Se lo di, y nos enviamos textos todo el día y toda la noche. Me gustaba este chico mucho. El próximo día, pasamos rato juntos. Fuimos a la Unión, y bebimos té helado y charlamos. Me pareció como veinte minutos, pero realmente fueron cerca de cuatro horas. Entonces, caminamos al aire libre en el día bonito. Después de pasar mucho rato con Zach, me di cuenta que teníamos mucho en común. Nos interesan las mismas cosas y nos importan los mismos valores. Habían semejanzas: fe, familia, personalidad, actividades, deportes y muchísimos. Obvio, habían algunas diferencias, cual es normal y completamente aceptable. En general, éramos compatibles el uno con el otro. Él era perfecto para mí. Sin embargo, había una cosa en particular que me preocupaba. ¡Todo esto pasó muy rápidamente! Nunca creí en el amor a primera vista, pero este amor ciertamente estaba pasando. Me fascinaba él en todos los posibles caminos, y no pude resistir. Era loco creer que en un periodo de solamente dos días, éramos novios oficiales; compañeros para siempre. Zach y yo sentíamos alegría y felicidad.

Cada día, doy las gracias a mi Dios por poner a Zach en mi vida. Él y yo continuamente aprendemos el uno con el otro, hacemos memorias y compartimos amor con corazones completos. Sin él, todo sería drásticamente diferente; él es mi media naranja. J Soy bendecida. El Señor es increíble; tiene planes brillantes para toda la gente. Él es un parte importante de mi plan. Aunque ninguna persona es perfecta, él es el hombre perfecto para mí; me encanta. ¡Qué maravilloso! Ahora, puedo decir con verdad: he encontrado el amor de mi vida, mi Zachary.