Wednesday, March 30, 2011

Unas vacaciones de esplendor

Cuando pienso en todas mis vacaciones, puedo elegir una que fue la más especial para mí. Yo soy una chica del norte; es decir, siempre he vivido en el norte de los Estados Unidos como Michigan, Montana, y Nueva York. Estoy acostumbrado al tiempo frío; pero cuando yo tenía trece años, hubo unas vacaciones que me alegraron mucho. Mi padre hizo planes para mi familia y yo en “Carnival Glory”—un barco de crucero muy grande. Me sorprendió mucho porque nunca íbamos a vacaciones con la excepción de visitar miembros de mi familia en Michigan. Llené mi maleta con cosas de verano: las gafas de sol, el traje de baño, y las sandalias. Cuando mi familia y yo llegamos a “Cape Canaveral” en Florida, mi hermana y yo no pudimos contener nuestro entusiasmo. El barco fue muy largo, grande, y de colores muy vivos como azul, rojo y blanco. Hubo miles de personas de cada edad, cada uno con una sonrisa en su cara. La excitación y la anticipación estaban en el aire y no podía esperar. Finalmente, después de mucho tiempo, abordamos el barco. El vestíbulo fue bonito y elegante con un ascenso grandísimo del vidrio. Mi hermana y yo teníamos un bueno cuarto con una terraza y una vista al mar. ¡Que salidas y puestas de sol vimos! La cubierta del barco siempre era una fiesta. Las personas llevaban los bikinis y camisas hawaianas debajo del calor del sol. Los adultos tenían bebidas en tazas largas con los paraguas pequeños. Hubo una tabla con muchos tipos de fruta fresca. También, hubo hamburguesas y papas fritas gratuitamente cada día. Los animadores del barco bailaban con la música tropical y anunciaban las actividades del crucero. Durante la semana en el mar, visitábamos tres ciudades en América Central. Fuimos de compra mucho con mi familia y encontramos los recuerdos del viaje para mis amigos. Mi hermana y yo recibimos tatuajes sintéticos y trenzas en nuestro pelo. En el barco, vimos una muestra de baile y música bonita. Un día mi familia y yo buceamos en el mar cerca Belize. ¡Que belleza nos vimos! Fortunosamente, tenía una camera que podía usar debajo el agua. El coral fue alto con textura como una escultura. Yo capturé unas fotos de animales marinos como anguilas y los peces. Pero de repente, mi padre dijo que él no podía respirar. Tito, nuestro guía, dijo que mi padre necesitó poner en su espalda y respiraba profundamente. Nosotros llegamos en la orilla y él estaba bien. Otras actividades que hicimos en las vacaciones fueron nadar, tomar el sol, explorar el barco y las ciudades y comer muchísimo. Después de mis vacaciones, yo realizo que quiero ir de crucero otra vez. Porque tengo más años ahora, si puedo ir de crucero puedo hacer más. Por ejemplo, puedo entrar los night-clubs en los barcos y otras actividades para los adultos. Al final del viaje, no quería regresar a mi casa; pero los recuerdos viven en mi cabeza ahora y eternamente.

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