Las sorpresas de la vida

por: Simóne Dorsey

Esto es parte dos de un cuento de tres partes. Esto es la historia de una mujer que se llamaba Nadine* (El nombre ha sido cambiado para proteger la identidad de la persona). Nadine tenía 20 años y era una estudiante. Ella estaba estudiando nutrición y español. Ella tenía pelo diferente casi todos los días porque ella siempre llevaba pelucas. Ella era excéntrica, extraña y loca pero ella simpre estaba alegre. Nada podía deprimirla.

Ella pensó:

-Ugh. Qué mañana aburrida y lenta.

Ella trabajaba en el restaurant que se llamaba Barley's Brewhaus como la anfinitróna. Miró por toda la habitación. Las mesas del bar estaban limpias, derechas y el piso había sido barrido. Ella limpió los menús como hizo cada turno. Ya había preparado los objetos de plata.

-¿Qué puedo hacer ahora? Pensaba ella cuando Hubbel, su compañero de trabajo, llegó para su turno.

-¡Hola Nadine! ¿Qué tal, hoy?

-¡Aye Hubbel! Gracias a Dios que estás aqui. Estaba muy aburrida porque había hecho todo el trabajo de esta mañana.

Hubbel miró por toda la habitación, también.

-¡Qué chévere, Nadine! Muchas gracias. Pues, pienso que puedes regresar a tu casa, entonces.

-Ah, gracias, pero no puedo. No tengo un carro y mi padre está usando el único carro de la familia y él está trabajando ahorita.

-Oh...¿eso es su papá?

Hubbel señaló a un hombre que entró al restaurante. Este hombre tenía cinco pies y once pulgadas. Tenía la piel de rinoceronte; muy fuerte y dura. Su pelo corto y sus ojos eran negros oscuros como la noche. Su nariz era protuberante como una cebolla y tenían los labios muy gruesos. Su cuerpo era chaparro pero no obeso. Parecía muy avasallador a las muchas personas que se encontraba a excepción de...

-¡PAPÁ! gritó Nadine mientras ella corría a su padre.

Ellos se abrazaban cuando ella le preguntó:

-Papá, ¿por qué estás aquí? Tienes que trabajar, ¿no?

-Pues, quise pasar un poco de tiempo contigo, hijita. ¿Has comido, todavía? Vamos a comer.

Los dos comieron juntos varias comidas del restaurante. Ella comió sopa de tortilla y pollo, pizza y un tortilla de harina rellena de pollo y salsa de bufálo y enrollada. Su padre solamente bebió una limonada mientras hablaba con ella. Después, los dos regresaron a su casa. No sabían que tenían un pasajero extra en el carro y sin aviso, lo invitaron a su casa...

La madre de Nadine estaba cuidando a su nieta, Kaley, y el perrito de Nadine, Mickey. Nadine besó a su mamá y sobrina y abrazó a Mickey. Nadine caminó a su cuarto para llamar a su mejor amigo, Drew. Mickey al parecer se hizo cacas en el cuarto de coser de la mamá y ella gritó a Mickey. El padre se agachaba a limpiarlo cuando él cayó.

-¡Aye Fred! ¡Levántate! ¡Por favor, levántate! Gritó la madre.

La señora muerte ha entrado en la casa y tomó el alma del padre...

Nadine sabía que hacer; ella llamó al 911 y dio el teléfono a su madre. Nadine empezaba a hacer reanimación cardiopulmonar en su papá cuando llegaron los médicos. Ellos lo llevaron a él al hospital y Nadine siguió la ambulancia en su carro, sola, porque no tenía el asiento del bebé en este carro. Fue en el carro de Kelly, la madre de Kaley. Mientras conducía el carro, Nadine rezó a Dios que su padre estuviera vivo. Su padre era su mundo y no pensaba que vivirá sin él.

Cuando Nadine entró a la sala de urgencias, la enfermera la dirigió a ella al cuarto vacío. El doctor entró y le dijo a ella que los médicos estaban trabajando en su padre todavía e iban a regresar luego con más información. Tiempo después, una inverstigadora entró con papeles que Nadine tenía que firmar y ella dijo que el tiempo de morir fue...

-¡¿Qué?! Mi papá está... dijo Nadine

El doctor había olvidado decirle a ella que su padre estaba muerto...La investigadora, con mucha sorpresa y compasión, le dijo a ella que los médicos hicieron todo lo que pudieron hacer pero su padre ya estaba muerto cuando se cayó. Su padre se cayó porque ya estaba muerto. ¡Qué lástima esta situación! Una niña que admiró a su padre muchísimo y ella era la única persona en el hospital cuando recibió la noticia de la muerte de su padre.

Ella tuvo que decilrle a toda la familia sobre su padre, incluyendo a su madre. Que difícil debió haber sido decirle a su madre que el amor de su vida estaba muerto. Pobre Nadine.

Los siguientes días fueron lamentables. Planear un funeral nunca es divertido. Pero, a pesar de esta experiencia, Nadine aprendió a ser responsable, madura, independiente y más fuerte como persona. Ella maduró mucho con esto y ¿quieres saber la verdad? Nadine es Simóne en realidad y esta es mi historia.

Muchas gracias al siguiente sitios del red par alas fotos del funeral y de Barleys: http://www.flickr.com/photos/thecraftons/2622140092/ y http://activerain.com/blogsview/2079557/things-to-do-in-overland-park-barley-s-brewhaus